Todos conocemos a alguien que trabaja en una empresa que es
la berza!
Nos apabulla con sus ventajas, con sus maravillas y nos da
por pensar (y es que en este país somos muuuu mal pensados) éste o ésta la han
abducido en la secta fulanita.
Estas expresiones emocionales un tanto incondicionales son
muy yanquis, en España y en general, en Europa somos mucho más sosos con el
striptease emocional y cuando se trata de empresa mucho más.
Aquí van algunas sencillas recetas para identificar a los de
la secta y aplicarles después el conveniente electroshock de realidad
- Los de la secta suelen incorporar a su vestimenta elementos corporativos. Esto va desde la pasable corbatita roja a vestimentas completas, por ejemplo, gente que va con el chándal amarillo a reuniones luciendo palmito y haciendo exhibición de la bandera sueca como si fuera un arenque. El español de a pie cuando su empresa le regala un atuendo corporativo lo entrega al cuñado en Nochebuena y jamás hace uso no vaya a ser que,… le confunda.
- Los de la secta llaman a su empresa “la compañía”. La compañía esto o lo otro. Un español de bien se refiere a su empleo de formas distintas que van desde mi empresa para gente muy comprometida o engaged, hasta curro, chiringuito, puto trabajo, mierda de empleo etc, para los ciudadanos medios o semi-engaged.
- Los de la secta participan en las actividades que programa “la compañía” en fines de semana o fuera del horario laboral. Jamás un español que se tenga por tal irá un domingo a plantar árboles con una gorra que ponga “la compañía tal”. Los domingos son para pasártelos hablando mal de tu empresa y diciendo a tus seres queridos lo mal que allí lo pasas, jamás acercarías o expondrías a tu familia a esta secta.
Espero que con estas sencillas recetas podáis identificar
primero y tomar distancia después de estos “sectarios”.
Pura ironía amigos, …pero también, …pura verdad.
Pura ironía amigos, …pero también, …pura verdad.
Conciliator 2.0 has been here!!
Que la fuerza os acompañe!
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